Resumen y Memoria 2010

Ya hemos llegado a un punto en el cual comenzamos a cerrar el proceso del año en curso y comenzamos a prepararnos para el siguiente periodo.

Es por eso, que el día de hoy comienzo con el cierre, balance y memoria del año 2010.

2010, A veces para ganar algo, debemos sacrificar algunas cosas.

Lo primero es agradecer las constantes peleas con mi madre por el tema de estudiar, ahora no sólo comprendo bien el porqué de las discusiones, sino que las apoyo.

Mi bebé había cumplido recién un año y yo no estaba sólo trabajando, mi madre quería que estudiara para mejorar mi currículum y tener mejores expectativas de vida. Es por eso que en los primeros días del año, me preocupé por buscar algo para estudiar que cumpliera dos principios:

a) Que tuviera empleabilidad y posibilidades buenas de dinero.

b) Que no me desagradara tanto.

Luego de varios días evaluando, la carrera elegida fue "Administración de Empresas" y en la búsqueda de algún lugar de estudios el elegido fue un pequeño Centro de Formación Técnica y Profesional llamado "Arturo Prat" (IPAP).

Luego  llegó febrero, yo un poco enrabiado por tener que postergar mis vacaciones en el trabajo y el festival de viña acompañaba mis últimos días de sana "ignorancia".

Luego el fatídico 27 de Febrero de 2010. Llegó el terremoto y posterior maremoto que afectó gran parte de mi país. Sufrimos bastante, hubieron problemas de Luz y Agua, casas con trizaduras y algunos daños en las casas, pero en la salud (que es finalmente lo importante) no se presentaron problemas.

Regresé al trabajo el mismo Lunes y dediqué gran parte de mi esfuerzo a tratar de normalizar lo que podría a todas luces ser un caos, finalmente no lo fue tanto y así pasé todo marzo, sin comenzar aún mis clases.

Ya en Abril comencé mis clases y a menos de una semana de estar en ellas me despidieron de mi trabajo. Fue bastante doloroso, pero no tanto como supuse podría haber sido,  ya que justamente me atrapó en un momento en donde tenía casi todas mis funciones "ejecutadas" y, adicionalmente, ya había algo más que llenaba mis días.

Por unas semanas tuve que ocultar el hecho a mi madre, quien iría a Brasil por un par de días, al regresar hablamos y me dio su apoyo, desde ahí busqué trabajo primero con la gente conocida y luego de un tiempo a viva voz. nada nos faltó Dios gracias, pero tampoco lo pasé a las mil maravillas.

El mundial fue un refresco, demasiado pequeño, pero no tanto al fin. 

Luego se presentó el tema de los mineros, al principio una pena enorme por el hecho trágico en si, fue como dar un salto hacia atrás a los tiempos de "Sub Terra" de Baldomero Lillo. Luego la tristeza de transformó en esperanza y la esperanza en alegría. Al final el tema fue tan mediático que terminó por saturar a muchos de los chilenos que nos gusta leer las noticias seguido... pero creo que son pocos los que opinan que el hecho en si fue majestuoso (lecturas más, lecturas menos, hemos sido testarudos y nos hemos salido con la nuestra).

Luego llegó el bicentenario, con toda su parafernalia. Me di cuenta (más bien dicho lo experimenté) que sin trabajo muchas cosas saben distinto, como por ejemplo el mismo 18. Sin embargo y pese a todo lo pasé bastante bien y me olvidé un poco de las preocupaciones que tenía en el corazón.

Luego llegamos a Octubre y en nuestro aniversario de matrimonio recibí una oferta de trabajo. No era muy buena, no era interesante, pero al menos. pero el 18 de Septiembre (nuestro bicentenario) fue otro espacio en donde uno se olvida un poco de la realidad dura que le ha tocado pasar.

En Octubre, para nuestro aniversario, me propusieron un trabajo el cual no es muy entrenido ni interesante, tampoco se gana tanto dinero. Pero me ha permitido hasta ahora mantenerme en movimiento... y eso se agradece.

Ya estoy terminando el segundo semestre de mi Carrera Técnica, he logrado obtener un promedio superior a 6.0 en la totalidad de mis 13 ramos cursados. Tengo intenciones de cambiarme de "Administración" a "Contabilidad" esperando la posibilidad de estudiar "Auditoria" con mención (inicialmente) en Delitos Económicos.

Mi hijo se ha portado un siete todo este tiempo, es cierto que hemos tenido que hacerle algunos exámenes para ver su condición de salud, pero nada demasiado grave. Con mi esposa ya estamos procurando darle unos metros cuadrados propios (en una ampliación del hogar de Daniela) ya que el proyecto propio calló al vacío luego de mi despido.

En fin, en líneas generales puedo decir que he tenido que perder muchas cosas, pero han sido un costo que se debe asumir para ganar otras.

He ganado madurez, he ganado inteligencia y, por sobre todas las cosas, he ganado fuerzas para seguir siempre adelante.

¡¡Saludos a todos!!