martes, 17 de agosto de 2010

La sociedad de Libre Mercado

En mi país nunca dejan de ocurrir cosas especiales, que nos llaman poderosamente la atención y que, en el mejor de los casos, deberían hacernos reflexionar sobre lo que somos o lo que creemos ser, pero nunca se ha podido dar un debate en ésta línea de reflexión (al menos no de manera pública) lo que refuerza nuestro "mejor secreto público" es decir, la convicción de que somos siempre un "CHILE A MEDIAS". 
(imagen símbolo del terremoto que azotó en Febrero a Chile)

El llamado de alerta llegó  finales de Febrero, con un desastre natural de proporciones históricas, un Terremoto de 8.8 Grados Richter y que dejó a muchos edificios (incluso edificios nuevos) con daños estructurales, las investigaciones y, por sobre todo, la percepción pública, orientan a que los culpables fueron los modelos constructivos, y que la calidad de los materiales y la construcción no fue la óptima y que primó el criterio (mal llamado) "económico" de reducción de costos para maximizar los márgenes de utilidad.

En el mismo escenario, muchas veces a la semana paso por uno de esos edificios, en donde uno de los pilares principales fue dañado de manera muy tosca (no usaré el término irremediable, ya que desconozco el estudio técnico de la estructura) aún estando sin residentes (con todo el peso menos que eso significa para una estructura) y que en la actualidad sigue tratando de venderse por una inmobiliaria llamada "Todos los Santos"... insisto, sin tener los detalles técnicos del evento, yo creo que para comprar parte de ese proyecto te deberías encomendar a varios santos para que el edificio no se transforme en una nueva catástrofe en caso de otro evento telúrico. 

Ahora otra crisis mucho más local nos llama la atención. A nuestro país sísmico que lo sorprendió un terremoto, ahora se suma la visión de ser un país minero que lo afecta un derrumbe en la Mina San Esteban que deja a 33 personas encerradas en la mina ya por un periodo de 12 días.

Muchas cosas han llamado la atención de éste caso y por eso me he decidido a realizar este pequeño escrito, lo primero es que, siendo una empresa minera cuyas rentabilidades deberían haberse visto incrementadas por el valor del cobre en este último periodo de tiempo (el valor se ha triplicado en el transcurso de un par de años) la empresa mantenga una deuda en las cotizaciones de los trabajadores. Quiero señalar que éstos montos corresponden en su mayor medida a descuentos que se le aplican a las remuneraciones de los mismos trabajadores y que deben ser depositados por la empresa para que sus empleados cuenten con Previsión de Salud y un Ahorro para la jubilación. No estamos hablando de costos adicionales para la empresas (si bien existe una parte de éstos montos que sí debe ser entregado por las empresas sin afectar la remuneración del personal) si no de un costo que debe ser asumido como parte de la remuneración y, por ende, estamos hablando de dineros que pertenecen a los trabajadores que no han sido encausados como deberían.

Luego tenemos que las condiciones de seguridad en la mina no eran de las mejores, en minas vecinas a la siniestrada, se cuenta con una una mayor cantidad de ductos de ventilación, la mina en referencia sólo contaba con uno, los pilares según comentarios que nos han inundado en los medios de comunicación o no existían o no eran de la mejor calidad, es decir, nuevamente entramos en la disyuntiva de lo que es a priori un ahorro económico que ayuda a mejorar la eficiencia en la rentabilidad de una empresa o un cuasi delito por acción negligente o inacción con respecto a una falla en donde se sabe que se tiene.

Es aquí en donde entra en juego el título de éste escrito, la Sociedad de Libre Mercado, es decir, un mercado sólo regulado por la Ley económica de la Oferta y la Demanda, y que para mantener (o mejorar) los índices de rentabilidad de una compañía teniendo la imposibilidad de subir los precios de los productos o servicios (ya sea porque no tienen el control de los mismos o para no disminuir las ventas de los mismos) se debe a como de lugar bajar los costos ya sea de producción o de gastos indirectos de la misma. 

A decir verdad, yo creo que el actual momento de inestabilidad de la Sociedad de Libre Mercado, es porque hemos sobre valorado las dos últimas palabras del concepto en desmedro de la Primera, que es de vital importancia para términos de legitimidad de la operatividad de la teoría. Me explico un poco.

Hemos dado una importancia abrumadora a que el Mercado de Privados puede ser regulado por los mismos privados, es decir, que un buen producto se mantendrá en el mercado por la preferencia de sus clientes y que los malos productos serán desechados por no ser útiles para la sociedad. Que la relación existente entre el precio y la calidad de un producto siempre será reflejada y comparada con el rango de satisfacción que espera tener el cliente al comprar el producto.

Sin embargo, los criterios económicos que estimulan los procesos de acumulación tienen el riesgo inherente del rebaje de los costos para aumentar los índices de retorno, así por ejemplo se vulneran leyes vigentes que tienden a proteger a los trabajadores en su integridad física como seres humanos y también a los clientes en el consumo o uso de los productos terminados. 

Tenemos en el caso de las inmobiliarias mezclas de Arena y Cemento que no cumplen con los estándares vigentes, grosor de las estructuras metálicas bajo la norma y otro tipo de problemas que no son visibles al ojo común de las personas, es decir, tenemos problemas de negligencia que ayudan a incrementar el beneficio "económico" de las empresas. Sin embargo, cuando ocurren éste tipo de desastres, nos damos cuenta de que lo "barato cuesta caro" y le queda la impresión (o incluso la convicción al ciudadano común) que las empresas no están dispuestas a solventar estos "segundos costos" y que usan artilugios comerciales y legales como la declaratoria de Quiebra para no cumplir con los compromisos que de forma ética se debieron haber tomado. Si el Gobierno pidiera "Boletas de Garantía" para daños o posibles demoliciones, o si las considerara como tributo al momento de dar los permisos de construcción, los privados dirían que este tipo de ideas entorpecen el crecimiento económico, limitando la libre competencia y que a final de cuentas serán los pobres usuarios o compradores los que tendrán que financiar un costo muchas veces superior al que hay en el sistema vigente, nos darían ejemplos de los muchos edificios que han permanecido en pie. Sin embargo ocultarían los vicios existentes en el Mercado que seguiría trabajando bajo los mismos criterios económicos vigentes.

En el caso de la minería es mucho más complejo de tratar, ya que la variedad de empresas dedicadas al rubro es enorme y si bien existen algunas que cuentan con capitales gigantescos, también debemos reconocer que las hay de carácter casi familiar, en donde los recursos son más limitados. Pero sin embargo, se deberían ejecutar los esfuerzos pertinentes para dar la seguridad necesaria tanto a los trabajadores como a los clientes, para que no se repitan éste tipo de hechos.

Si por un momento nos dedicáramos a pensar en una verdadera "Sociedad de Libre Mercado" deberíamos reflexionar en el origen de la economía, que no es la acumulación de recursos sino que la organización de la mejor manera posible de los recursos siempre limitados para cubrir la mayor cantidad de necesidades posibles, es decir, la empresa se debe a la sociedad tanto en la responsabilidad de la elaboración de un buen producto como en el cuidado interno tanto de la higiene dentro de la misma empresa, como el respeto hacia el Medio Ambiente y la comunidad en la cual se desempeña.

No estoy en contra de los edificios, pero asumo que los edificios son una manera más eficiente de cubrir la necesidad de la seguridad de un hogar, y que por lo tanto, las constructoras deberían planificar que cada departamento sea un hogar lo más seguro posible con las herramientas que en el momento de la construcción contamos.

No estoy en contra de la minería, pero asumo que la extracción del mineral debe hacerse con el debido respeto a los trabajadores y al medio ambiente, no puede primar el criterio del beneficio económico por sobre las responsabilidades básicas de una empresa para con la Sociedad.

De momento termino este pequeño escrito, esperando que las familias de los mineros atrapados puedan encontrar a sus seres queridos, ya sea que se encuentren con vida (existen pequeñas posibilidades que así sea, no hay que ser completamente pesimista) o sin ella (y le puedan dar una sepultura digna).

Sospecho que ni el terremoto cambiará las normas actuales de construcción en el país ni tampoco éste caso ayudará a que las mineras llamadas "pobres" den mejores condiciones ambientales a sus trabajadores ni a la comunidad en general. También sospecho que este escrito tampoco marcará la gran diferencia del día de hoy con el día de mañana, es más, en como tengo actividades que ejecutar luego de la escritura de éste artículo, yo también me he tomado la libertad de no desarrollar tanto el tema como me gustaría, y he sacado algunos conceptos para desarrollarlos en otros artículos que escribiré prontamente, para dar nuevos productos a los lectores de éste espacio... es decir, yo también soy un Escritor a Medias.

Hasta pronto queridos navegantes.

Imágenes Vía:
Mineros 01 y 02 - Vía Emol (enlace acortado) : http://bit.ly/bZf0Q6 

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